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Ubicada al interior de la Sierra Nevada de Santa Marta, en esa empresa se encontraban el arquitecto y antropólogo Bernardo Valderrama Andrade, los arqueólogos Gilberto Cadavid Camargo y Luisa Fernanda Herrera del Instituto Colombiano de Antropología entre otros estudiosos de las comunidad indígena tayrona, acompañados por guías especiales.
El tiempo se encargó de borrar los adelantos logrados por la comunidad que la habitó, como las bellas terrazas construidas en Ciudad Perdida. Por más de 300 años la selva terminó por sepultar un entorno tan atractivo, hasta que en los años setentas resurgió como el Ave Fénix gracias a un rumor como de leyenda entre guaqueros de la zona que llegó a ser cierto, el hallazgo de un lugar antiguo, diferente a todo lo que conocían, difícil de llegar, casi inaccesible, una vorágine enmarañada y agreste habitada por animales, aves y reptiles, pero en especial por estar lleno de tesoros indígenas.
La historia se remonta a los años comprendidos entre 1973 y 1976. En ese período, el lugar sagrado de los indios tayronas enclavado en las montañas altas del departamento del Magdalena, es un polo de atracción para turistas nacionales y extranjeros. Se ofrece buen hospedaje y alimentación. Y por supuesto un amplio plan de viaje que permite conocer Ciudad Perdida y otros interesantes lugares de la región.
Cómo llegar a ese misterioso destino
El descanso es necesario cuando se trata de caminar tres o cuatro días a lo largo de senderos abruptos de la Sierra Nevada de Santa Marta. Por eso hay que aprovechar la comodidad del hotel antes de emprender esta interesante odisea. El día para los viajeros se inicia temprano. Es necesario viajar con guías asignados por una agencia de turismo autorizada de la ciudad de Santa Marta. Eso permite aprovechar los días de caminata pues conocen la región.
El hallazgo de Ciudad Perdida constituye un hecho sin precedentes, ya que fortalece el desarrollo turístico del departamento de Magdalena y del país entero. Vale la pena organizar excursiones en familia y conocer la Sierra y sus misterios ocultos.
Hay que viajar con espíritu aventurero a fin de realizar el sueño por difícil que parezca. Animados por un gran amor por la naturaleza, el tour tan esperado por la sierra se inicia en el camino hacia una región selvática en dirección a la cuchilla del cerro Corea, cuyo valor cultural, antropológico y turístico descansa en el hecho de que allí se encuentran ruinas de esa ciudad indígena oculta 1.200 metros sobre el nivel del mar.
Para los exploradores que iniciaron esta epopeya, debió ser alucinante llegar hasta allí y toparse con un lugar mágico, lleno de historia y valores culturales, producto de la cosmovisión que tenían los tayronas, su sentido religioso y ritualista, la manera de organizar su sitio para vivir, la arquitectura particular al momento de construir templos y viviendas, trazar las calles y resolver las necesidades más apremiantes.
Sitios de mayor interés
Entre ellos se encuentra el ParqueTeyuna, que recibe a sus visitantes en un sitio arqueológico importante en Colombia y Suramérica. Más de 25.000 viajeros de diferentes países lo visitaron en años recientes, recorrieron parte de sus 150 hectáreas, estuvieron en los diversos espacios como las escalinatas que desafían la geografía local, las terrazas y muros de contención. Una infraestructura avanzada para la época.Los canales demuestran el amplio conocimiento que tenían los pobladores de temas urbanísticos.
Otros sitios que llaman la atención son el Museo del Mar, parques como Mundo Marino donde tiene sus instalaciones un importante centro de investigación a cargo de la Universidad de Bogotá Joge Tadeo Lozano, el Acuario, que brinda recreación y pone en conocimiento de los visitantes variadas especies de peces multicolores. El recorrido puede durar un par de horas, si se quiere conocer cuando ofrece al visitante.
Localizado en el conocido sector del Rodadero, tradicional balneario recreacional, el montaje de piscinas y tanques de vidrio construidos en el mar, albergan a los peces de la menor forma posible. Es fácil encontrar excelentes hoteles para hospedarse, restaurantes de certificada gastronomía caribeña e internacional, cafeterías, bares y discotecas para frecuentar en las noches tropicales del Caribe. Quienes pasan vacaciones en la bahía de Santa Marta, disfrutan de sol radiante, clima cálido y la playa más grande del lugar.